viernes, 15 de marzo de 2013

logros de la reforma agraria


El movimiento reformista agrario que se inicia en México con la Revolución de 1910 encauzada por Don Francisco Madero, Emiliano Zapata y Venustiano Carranza, así como de Pancho Villa, cada uno con sus propias modalidades y a su manera, puede considerarse como la reforma agraria precursora de las otras que varias décadas después se llevaran a cabo en los países de Hispanoamérica, por gobiernos de derecho o institucionales, con mayor o menor intensidad, duración y efectividad.
A partir de este año la concentración de la riqueza y de la propiedad y la violencia de los órganos de represión del Estado, abrieron cause de las demandas para moderar la desigualdad, recuperar las tierras expropiadas injusta e ilegalmente a las comunidades, elevar los salarios de los obreros y mejorar en general las condiciones de vida de la población, a raíz de la dictadura de Porfirio Díaz.
Y es así como las exigencias de la sociedad se concretó en planes y leyes que tuvieron un carácter agrario.
La mayoría de los campesinos se levantaron en armas, con el Plan de San Luis Potosí, en el cual estaba mencionado la promesa de devolvérseles a éstos las tierras que les fueron despojadas. Pero aunque el levantamiento triunfó, no se cumplieron las promesas agrarias, generando inconformidad entre diversos líderes y caudillos.
Y el mejor logro obtenido de la revolución triunfante fue el enfrentar y quebrantar el latifundio a ultranza representado por la hacienda que constreñía al campesino y lo mantenía sometido a los designios del hacendado.
Instituciones coloniales, como la Encomienda, la Composición y la Confirmación, propiciaron la concentración de la propiedad de muchas tierras en manos de pocos. Esto iba cada vez más en detrimento de la disponibilidad de parcelas familiares o las de uso comunal como los Ejidos.
El Ejido, es la piedra angular de la concepción reformista agraria Mexicana, constituye una propiedad colectiva, titulada por el núcleo campesino y comprende tierras de cultivo, tierras urbanas y tierras propiamente comunales.
Con la frustrada intención de recuperar tierras cuya posesión se prohibía a las corporaciones religiosas y civiles, y adjudicarlas entre los arrendatarios de las mismas, en 1856 se expidió la llamada Ley de desamortización, permitiéndose el denuncio de esas tierras a cambio de una octava parte de su valor.
Sin embargo, como muchos campesinos no se atrevían a usar este derecho por una especie de temor reverencial, los terratenientes sí lo hicieron y agrandaron así el latifundio a expensas de los pequeños y numerosos usufructuarios.
Para 1875 se expidió una Ley de Colonización que permitió compensar con la tercera parte del deslinde de tierras baldías, a compañías organizadas para tal efecto.

mapa historico: La política revolucionaria y nacionalista

La política revolucionaria y nacionalista

al terminar la revolución mexicana aun faltaba realizarse la reforma agraria, por la que lucho Emiliano zapata.

En 1930 las mejores tierras de cultivo aun seguían en manos de sus antiguos dueños y solo se habían repartido 15% de las tierras.

la situación del campo cambio cuando lázaro cárdenas asumió la presidencia 

dispuesto a llevar a la practica  los logros de la revolución mexicana plasmados en la constitución, inicio el mayor reparto agrario de la historia de nuestro país.

al finalizar el sexenio cardenista en 1940 ya se habían repartido mas de 16 millones de hectáreas entre 800 000 campesinos, y 47 % de la tierra cultivada pertenecía ya al ejido.

a pesar de la disminución del reparto agrario de los gobiernos posteriores a cárdenas  la introducción de nuevas políticas permitió un crecimiento sin precedentes hasta 1970.

actualmente , las nuevas tendencias agrícolas del capitalismo han cuestionado el modelo ejidal, pues consideran que la fragmentacion de la propiedad del campo inhibe la produccion